La Fundación Valenciaport y STC International, centros de conocimiento, innovación y formación ubicados en dos clústeres portuarios de talla internacional, como son Valencia y Rotterdam, respectivamente, se unieron en un acuerdo de colaboración para sumar esfuerzos en materia de asistencia técnica actual e innovadora.
Esta asistencia técnica tiene por objetivo promover la resiliencia portuaria frente a las pandemias para mantener los puertos seguros y con operación continua durante las situaciones de crisis, mejorando la respuesta y la toma de decisiones ante estas situaciones con protocolos, planes de acción, etc.
Asimismo, proporcionará a los stakeholders herramientas informáticas innovadoras y fáciles de usar para complementar los sistemas y asesorará a los puertos y a los stakeholders de la comunidad portuaria sobre el uso de las tecnologías a distancia, centrándose en los puestos de teletrabajo.
Además, diseñará procesos para la gestión de bienes y el suministro de equipos de protección en situaciones de emergencia, para mejorar la gestión de las personas atendiendo a su estrés y estado emocional en situaciones de crisis, pandemia y otras emergencias.
Proporcionará herramientas para comprender la importancia de la sostenibilidad medioambiental en la prevención y la gestión resiliente de pandemias y otras emergencias.
La asistencia técnica tiene una duración de 19 semanas y el trabajo está estructurado en 3 fases dirigidas a autoridades portuarias, puertos de gestión privada, operadores de terminales, servicios técnico-náuticos portuarios, agentes marítimos, operadores logísticos, ministerios y otros comités.
Primera fase
En esta primera fase se realizará un diagnóstico del puerto o de la organización para obtener la mayor información posible sobre los cambios y problemas que surgen ante una situación de crisis.
Esto con el fin de identificar las operaciones esenciales, los grupos implicados en ellas, las medidas ya adoptadas para garantizar tanto la prestación de estas actividades como la seguridad y la protección de los trabajadores esenciales, para después formular las medidas por aplicar y por quién, y establecer una estrategia sólida a largo plazo.
Segunda fase
Esta segunda acción propone que el puerto defina protocolos basados en las diferentes situaciones de riesgo económico y sanitario. Las organizaciones deben llevar a cabo evaluaciones de riesgo teniendo en cuenta todas las posibles interrupciones que afecten a la carga, al suministro de transporte en el interior, a la seguridad de la navegación, al flujo de personas y a todas las partes interesadas de la comunidad portuaria.
La evaluación de riesgos conduce al diseño de planes de acción a todos los niveles de la organización: económico, operativo y corporativo. La evaluación y el diseño de los planes de acción deben llevarse a cabo en circunstancias normales, y luego ajustarse, actualizarse y supervisarse rápidamente según las situaciones de crisis.
Este servicio de consultoría propone la definición de protocolos en 3 etapas en función del nivel de impacto que pueda producirse:
- ETAPA 1: Medidas de información y acciones preventivas para evitar el riesgo de propagación en caso de emergencia/contagio.
- ETAPA 2: En caso de detección de un caso sospechoso y/o positivo.
- ETAPA 3: Situación propuesta y aplicación de las “mejores prácticas”.
Tercera fase
En esta última fase, se hace hincapié en los riesgos que las situaciones de crisis suponen para la salud psicológica y emocional de los trabajadores, que son esenciales para mantener las operaciones portuarias.
En este sentido, las soluciones propuestas van dirigidas a:
- Reducir el impacto potencial de las pandemias y otras emergencias en el bienestar del personal.
- Adaptar las condiciones de trabajo en consecuencia.
- Abordar cualquier problema relacionado con el malestar mental y emocional de los trabajadores.
En esta fase se elaborará un inventario de buenas prácticas que se aplicará tanto en una “Fase de Preparación”, que abarcará las acciones que un puerto podría emprender en caso de crisis sanitaria, como en la “Fase de Mitigación”, proponiendo acciones destinadas a reducir los riesgos.
Esto debería tener en cuenta las funciones clave:
- Control portuario y seguridad de los buques.
- Planes de continuidad de la actividad portuaria.
- Servicios de seguridad y protección de las oficinas.
Comenta y síguenos en Twitter: @GrupoT21