OEA, por un comercio global inclusivo y sostenible

por elogis

Por Claudia Ávila Connelly*

Del 8 al 10 de mayo de 2024 se llevará a cabo en Shenzhen, China, la Sexta Conferencia Mundial “Operador Económico Autorizado” de la Organización Mundial de Aduanas (OMA), cuyo lema en esta ocasión es “Aprovechar el poder de los programas OEA para un comercio global inclusivo y sostenible”.

En un mundo en donde la incertidumbre, el avance de la tecnología y el alcance global del crimen organizado son cada vez mayores, la figura del Operador Económico Autorizado (OEA) cobra mayor importancia, como un pilar fundamental en la facilitación del comercio internacional.

Establecido como parte del marco SAFE de la OMA para impulsar la eficiencia de las administraciones de aduanas en el mundo, el OEA es una certificación dirigida a las empresas que participan a lo largo de la cadena de suministro.

Para ser parte del programa, las empresas deben demostrar la correcta implementación de altos estándares de seguridad y cumplimiento de la normatividad aduanera.

Bajo esta certificación, las empresas certificadas tienen acceso a ciertos beneficios en términos de rapidez y eficiencia en las operaciones de importación y exportación, y a la vez refuerzan la seguridad de la cadena logística internacional.

Para la autoridad aduanera, el universo de empresas certificadas bajo la figura del OEA representa un menor riesgo en los cruces fronterizos y por tanto, menores revisiones y cruces más ágiles y expeditos.

Y es que el OEA se basa en una serie de estándares que permiten fortalecer la cultura de la seguridad dentro de las empresas, la disciplina en los procedimientos y las políticas de ejecución para mitigar riegos y salvaguardar la integridad de las personas, los activos y la información. Entre estos riesgos destaca la contaminación de la carga ante amenazas como el contrabando, el tráfico ilegal de mercancías, el crimen organizado y/o el terrorismo, a los cuales están expuestas todas las fronteras y comprometen la cadena de suministro.

Los estándares que impulsa el OEA toman cada vez más relevancia entre las aduanas y las empresas de comercio exterior, ya que contribuyen en la facilitación comercial y aduanera, ayudan a blindar a todos los actores que participan en el suministro a nivel global, y coadyuvan en la cooperación internacional.

Entre los estándares del OEA se encuentran: la planeación de la seguridad en la cadena de suministros, la seguridad física de las instalaciones, los controles de acceso físico a estas instalaciones, la confiabilidad de los socios comerciales (proveedores de servicios para la empresa), la seguridad de los procesos, la gestión aduanera, la seguridad de los vehículos de la empresa para transportar su mercancía, la seguridad del personal, la seguridad de la información y documentación, la capacitación y concientización del personal en materia de seguridad, y la gestión de los incidentes.

Todos estos estándares fortalecen las operaciones de las empresas y a su vez promueven la integridad y transparencia de las cadenas globales de suministro, en un marco de seguridad. Con la aplicación de estos criterios, las empresas ganan en eficiencia y confianza con la autoridad aduanera, contribuyendo asimismo en la lucha contra la corrupción.

Si bien, a raíz de los ataques de septiembre 11 en Nueva York se crea el OEA (2005) para contrarrestar las amenazas terroristas en las cadenas de suministro, Actualmente, el mundo presenta nuevas amenazas que obligan a la actualización permanente de los estándares que lo componen.

Más aún cuando la pandemia evidenció los riesgos de la fragmentación de la producción mundial a larga distancia, lo que conocemos como “Inversión Extranjera Directa (IED)”, con el rompimiento de las cadenas globales de suministro.

Hoy hablamos del nearshoring como un fenómeno aparentemente nuevo, pero que en realidad se ha manifestado desde el inicio del milenio como una nueva tendencia de la IED, en la búsqueda de países con ambientes de negocios amigables que den certidumbre a las cadenas de suministro. En este contexto, el OEA contribuye en la competitividad de los países desde la perspectiva de la facilidad de hacer negocios y la mitigación de riesgos.

De ahí la importancia de la conferencia de Shenzhen, China, pues constituye el foro internacional por excelencia, para discutir nuevas formas de aprovechar la figura del OEA, incluyendo aspectos como el cambio climático, los derechos humanos, las zonas francas, el comercio electrónico y la inteligencia artificial.

Estaremos a la espera de los resultados de esta importante conferencia internacional, para continuar con la reflexión sobre el OEA, como un mecanismo que sin duda contribuye a la facilitación del comercio internacional con los menores riesgos posibles.

*Claudia Ávila Connelly es especialista en Inversión Extranjera Directa y nearshoring.

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