Para 2030 los integrantes de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ) tienen como objetivo que el 100% de sus embalajes y empaques de plástico sean reutilizables o reciclables en la distribución de sus productos, y que para el 2040 sean reutilizables o reciclables a lo largo del ciclo de vida de sus productos. En este objetivo será clave la economía circular y, dentro de ello, la implementación de una logística inversa adecuada.
En el marco de la presentación del Segundo Informe de Economía Circular de la Comisión de la Industria del Plástico, Responsabilidad y Desarrollo Sustentable (CIPRES) de ANIQ, el presidente de este apartado, Miguel Delgado, fue enfático en referir que los objetivos de reciclaje o reutilización de materiales es fundamental el disponer de una logística inversa eficiente.
“La logística inversa en residuos es clave para sumar a los usuarios, pero también a los gobiernos en la separación de los materiales desde el origen y que se puedan integrar en las partes subsecuentes de la cadena”, destacó Miguel Delgado.
La iniciativa de la economía circular se incorporó en ANIQ desde 2018 y está alineada con los esfuerzos internacionales enmarcados en el Compromiso Global de la Economía de los Plásticos, que busca acelerar la transición hacia un modelo económico circular y regenerativo que mejore la gestión de estos materiales, para reducir su impacto en los ecosistemas a través de un trabajo conjunto entre industria, sociedad y gobierno.
En el objetivo de impulsar el tema de la logística inversa y de una mayor incursión, será clave aprovechar e impulsar la Ley General de Economía Circular que fue aprobada en el Senado, para aprovechar más materiales e incorporarse en esta nueva dinámica de reúso, reemplazo de materiales y reducción de componentes innecesarios, destacó Laila Munayer Sandoval, integrante del CIPRES y gerente de sustentabilidad en Alpla México.
Entre los resultados que se arrojaron en este segundo informe destacan que 43% de los socios fabricantes de resinas y de la industria de transformación de ANIQ se han sumado al programa “Cero Pérdida de Pellets” (Operation Clean Sweep®).
“En conjunto con las buenas prácticas en la manipulación de la materia prima plástica no se registraron fugas de pellets al medio ambiente en las distintas etapas de la cadena de valor de la industria, con lo cual se ha permitido reducir el uso de materia prima virgen, manteniendo los niveles de producción requeridos en el mercado de resinas plásticas”, describió Munayer Sandoval.
Otros de los resultados que se dieron a conocer es que de las 3.4 millones de toneladas de resinas sintéticas producidas en México en 2021, de acuerdo con el Inegi, se logró incorporar el 6.3% de materia prima con contenido reciclado posconsumo.
A su vez, se alcanzó una producción de 313 mil 600 toneladas con contenido de material reciclado por parte de las empresas fabricantes, de transformación y la cadena de valor del plástico, que dio como un porcentaje promedio de contenido de material reciclado del 14 por ciento.
En tanto que 73% de los envases son actualmente reutilizables, reciclables o compostables.
Por lo que hace a los centros de acopio, en 2021 se abrieron 13 centros, 50 puntos de acopio (máquinas acopiadoras) y una planta de reciclaje de PET, en plazas como Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Querétaro, Nuevo León, Tamaulipas y Veracruz.
Con la infraestructura antes mencionada, se alcanzó un acopio de 41 mil 401 toneladas de residuos, que fueron aprovechadas a través del reciclaje mecánico. “Ese volumen representa un mes de residuos plásticos de Ciudad de México que se han acopiado y se evita que lleguen a los rellenos sanitarios”, abundó Laila Munayer.
El Segundo Informe de Economía Circular de CIPRES se dará a conocer el próximo 4 de agosto.