Tuvieron que pasar 12 años para que la Terminal Marítima Mazatlán (TMAZ) volviera a recibir un embarque de la estadounidense General Motors (GM).
Esta terminal, una inversión de origen chilena, ha recibido en estos días dos mil 577 unidades de la compañía automotriz, a las que se sumaron otros 485 vehículos de MG Motor que llegaron a bordo de la MN Viking Coral provenientes de los puertos de Nansha y Shanghái.
“Estamos desplegando una intensa estrategia para transformar nuestro puerto en un referente para la industria automotriz de México, con un servicio seguro y eficiente, gracias a la expertise de nuestros colaboradores”, dijo Mauricio Ortiz, director general de TMAZ.
La meta para el terminal es llegar a las 100 mil unidades movilizadas de marcas como Nissan, Chirey, MG y GM, en el caso de esta última, el plan es recibir un barco al mes con dos mil 500 unidades.
La fabricante china de automóviles, Chirey Motors, inauguró a mediados de marzo la operación de importación de sus unidades a través del puerto de Mazatlán, en Sinaloa (noroeste de México), colocándose como la segunda puerta de entrada para la marca en el país.
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Mazatlán se posiciona como el segundo puerto con mayor actividad del lado del Pacífico mexicano en materia de importación de automóviles nuevos. El año pasado sumó 13 mil 054 unidades, un dato muy lejano de las 646 mil 578 unidades introducidas desde Lázaro Cárdenas, según la estadística de la Secretaría de Marina (Semar).
Durante el primer bimestre de este año, el puerto de Mazatlán ha movilizado un total de cuatro mil 552 unidades nuevas, principalmente importadas, superando en un 292.8% lo registrado en el mismo periodo del año pasado.
El año pasado TMAZ, perteneciente a la empresa chilena SAAM, cumplió su primera década de operaciones con un crecimiento anual compuesto de 5%, desde 2015 a la fecha, y con una inversión que suma más de 20 millones de dólares.
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