El que avanza viento en popa es el proyecto “Tampico 1900”, un plan que busca darle un nuevo aire a las instalaciones portuarias del antiguo puerto pluvial construidas en tiempos del porfiriato.
Y vaya que ya se consiguió. El pasado miércoles muy temprano arribó al muelle 7, el buque tanque “Challenge Procyon” con bandera de Singapur, descargando gasolina al estilo del siglo pasado, con mangueras cargando directamente a un convoy de pipas. Digamos que la escenografía ya está puesta.
Además, para buena noticia de los inversionistas del real state que estén interesados en habilitar como restaurantes, boutiques y comercios las antiguas bodegas que comprende el plan turístico “Tampico 1900”, nos informan que estos barcos como el mencionado, están cada semana recreando escenas similares que reviven la época romántica anterior a la modernización portuaria. ¡Sí, aunque usted no lo crea!, el plan es integral. Se trata de que una vez que estén los restaurantes el turista pueda muy bien degustar un café y un pay de limón mientras puede admirar en vivo y en directo cómo las pipas se arremolinan en los viejos muelles esperando a ser cargadas por los peones como en antaño cuando el puerto era operado por el Gremio Unido de Alijadores.
Es imposible no transportarse en esa atmósfera envolvente al Tampico de los 70 al ver cómo la larga fila de pipas se monta hasta la colonia Morelos y obstruye parte del tráfico de la zona urbana más céntrica.
Lo que de plano sí les falló en esa recreación vintage fue el modelo del barco, apenas construido en 2011. Pero eso es una minucia porque el resto de la logística fue impecable y muy realista, pues justo el buque tanque arribó proveniente de Beaumont, Texas, un importante puerto de refinación y exportación de gasolinas, y de acuerdo con su número IMO 9527403, el buque sí está especializado en el movimiento de productos refinados. ¡Eso es logística!
Si siguen igual, el negocio será redondo y se habrá encontrado la fórmula del rey Midas en un puerto que se creía… ya sin futuro.
Pemex juega con fuego
¿Cuándo el orgullo de la soberanía nacional, o sea Pemex, se comprometerá a dar el mantenimiento preventivo adecuado a los carros-tanque que utiliza en la refinería de Ciudad Madero para la distribución de combustibles (gasolinas, diésel) a la huasteca potosina? Esa es la pregunta que se hacen no uno, varios funcionarios de la paraestatal que han recibido los reportes del ferrocarril, pero los jefes solo alzan los hombros.
¿Acaso será que habrá que esperar a que carros-tanque con promedio de 45 años de antigüedad tengan que sufrir un accidente para poner manos a una obra pendiente, no de uno, sino de varios años atrás?
Y si eso ocurre, ¿a quién se buscará hacer responsable de un accidente con consecuencias medioambientales lamentables? y, ojalá y no, ¿si llegara a cobrar vidas humanas? O de verás serán un duchado de honestidad y asumirán su responsabilidad. Es pregunta… con intención preventiva.
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