Ante el aumento del 50% a los aranceles para el acero y aluminio por parte de Estados Unidos, se buscará que en las actuales obras y las que se vayan a licitar se utilicen solo insumos de origen nacional, adelantó la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
“Hay que fortalecer la industria nacional y vamos a plantear que el acero que se ocupe sea de producción nacional, tanto el acero de refuerzo que son las varillas, como el acero estructural”, precisó Jesús Esteva, titular de la SICT.
En entrevista posterior a la firma de convenio de colaboración con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), comentó que realizarán una evaluación con la propia industria para conocer con qué capacidad cuentan.
El funcionario federal afirmó que de esa manera, el gobierno federal estará apoyando a los constructores para que en las obras que la dependencia licite se utilice acero nacional.
Por su parte, Luis Méndez, presidente de la CMIC, dijo que el incremento de aranceles por parte de Estados Unidos fue recibido negativamente en la industria, ya que impactará en los costos de las obras de infraestructura.
“Realmente hay que hacer equipo, gobierno e iniciativa privada. Vienen varias etapas, en un principio tal vez el precio del acero disminuya durante un momento internamente en el país, pero puede generar problemas serios y platicando con el secretario, con la estrategia de la presidenta (Claudia Sheinbaum), pues hay que voltear a ver lo hecho en México y trabajar más para no depender de esta relación comercial en este sentido”, apuntó.
Expuso que este incremento en el acero y aluminio estaría impactando en un alza de entre 3% y 4% en los costos para la construcción de vivienda, en edificación de 5% a 7%, y hasta un 10% en infraestructura.
Por ello, subrayó que es necesario buscar estrategias con los diversos actores y la CMIC tiene la disponibilidad. No obstante, consideró que no existen riesgos para que la construcción de las obras se pueda detener, aunque es necesario conocer la capacidad de las empresas nacionales, “creo que en un principio el acero mexicano puede dar respuesta a esto, más adelante sí se puede complicar”.
Jesús Esteva detalló que se evaluarán los proyectos para conocer cuánto insumo se requiere en cada obra, por ejemplo, si es una estructura de concreto reforzado, será la varilla; o si es estructura metálica completa como los puentes, en este caso el de Nichupté, en Cancún, Quintana Roo, que tiene una sección de más de 100 metros de acero, o el Rizo de Oro, en Chiapas.
Mientras que en el caso de las vías para los trenes de pasajeros, dijo que este tipo de estructuras cuentan con otras características que son especiales, por lo que solo se importan de otros países, como Italia, para reforzar la Línea 12 del Metro y el Tren México-Toluca.
“Ahora veremos la capacidad de la planta instalada en México y vamos a dar prioridad a que sea acero fabricado en el país”, indicó.
En ese sentido y, contrario a la CMIC, descartó un aumento en el costo de las obras, debido a que dicho insumo se estaría fabricando en territorio mexicano.
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