De acuerdo con BSI Group, empresa de estándares de negocios, es fundamental que, ante el contexto global que incide en las cadenas de suministro, las compañías cuenten con planes de contingencia y estrategias de mitigación de riesgos, para hacer frente a las interrupciones y minimizar su impacto.
Ante estos acontecimientos globales que afectan directamente los eslabones de la cadena, la compañía señaló que aquellas organizaciones que gestionan de forma eficaz estas interrupciones en la cadena de suministro suelen estar mejor equipadas para afrontar los impactos económicos que esto representa.
“Las amenazas a las que se enfrentan las cadenas de suministro mundiales varían de una región a otra y se distribuyen de forma desigual, pero ante la galopante inflación mundial de los precios, todos los países acabaron en condiciones más precarias de lo que estaban antes”, señaló Jim Yarbrough, director del Programa de Inteligencia Global de BSI.
El informe anual Supply Chain Risk Insights Report emitido por BSI Group, detalla que, por ejemplo, en 2022 ocurrió una reducción de robos por secuestro de transportes en la cadena de suministro en proporción con los robos de carga, del 24.4% al 17%, que ocuparon el segundo lugar tras los robos en instalaciones, que representaron más de una cuarta parte del total de robos, habiendo aumentado del 24.2% al 26 por ciento.
Destaca que los alimentos y las bebidas han sido los productos más robados, en 2022 ocurrió un incremento de la cuota del 2.8%, así como la proporción de robos de automóviles y combustible también aumentó, mientras que la de productos electrónicos, agroalimentarios y de la construcción disminuyó.
Aunque el secuestro vehicular ha disminuido en comparación con el robo de carga, se observó que sigue ejerciendo un impacto real en las cadenas de suministro mundiales, siendo los sectores de alimentos, productos farmacéuticos y los materiales de construcción, los más afectados.
“Discutir los problemas de la cadena de suministro a nivel de la alta dirección ayuda a asegurar que las inversiones se canalicen hacia los proveedores, creando resiliencia a las amenazas y apoyando la sostenibilidad financiera”, explicó Yarbrough.
El seguimiento de las agendas de implementación y certificación de normas en continua evolución destaca como un imperativo empresarial que los responsables consideren afrontar de forma más clara o sensible a las continuas interrupciones mundiales en la cadena de suministro.
En este sentido, el estudio de BSI identifica cinco puntos importantes que las organizaciones deben abordar para permitir el crecimiento futuro y mantener su sostenibilidad financiera:
- Liderazgo: La continuidad de la cadena de suministro requiere una inversión desde arriba hacia abajo y una fuerte implicación o involucramiento por parte del liderazgo de alto nivel en la organización.
- Digitalización: Es necesario abordar urgentemente el riesgo digital. Un 73% de las organizaciones muestra preocupación por los riesgos que plantea la digitalización de las cadenas de suministro, pero no se observa una clara solución del riesgo
- Autoconocimiento: Las organizaciones necesitan invertir en herramientas y tecnología que les ayuden a formarse una idea global del entorno de su cadena de suministro, como el análisis de datos, el cómputo en la nube, la seguridad de la información y el análisis predictivo, entre otros.
- Un enfoque a medida: Es fundamental ser consciente de los retos específicos a los que se enfrenta la cadena de suministro de cada sector.
- Nuevas tecnologías: La inteligencia artificial, los datos, el metaverso y la ciberseguridad son segmentos de la tecnología que diferenciarán los enfoques de las organizaciones a la hora de crear cadenas de suministro sólidas y sostenibles en el tiempo.
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