El consejo de ministros de Transporte del International Transport Forum (ITF) adoptó durante la Cumbre sobre “Transporte Resiliente a Choques Globales”, realizada en Leipzig, Alemania, del 21 al 23 de mayo, dos recomendaciones de política pública, una sobre seguridad vial y la otra sobre Inteligencia Artificial (IA) aplicada al transporte.
En esta primera entrega comentaré sobre la política pública recomendada sobre seguridad vial que se acordó en la reunión del 22 de mayo y que abarca los siguientes temas:
Elaborar políticas e iniciativas de seguridad vial sobre la base de datos y evidencias
Los sistemas de recopilación de datos sobre seguridad vial y los institutos de investigación juegan un papel clave. Por lo tanto, se propone fomentar la inversión en la capacidad de recopilar, analizar y utilizar datos para fundamentar las intervenciones en las políticas públicas, así como para evaluar, supervisar e informar públicamente sobre la eficacia de las intervenciones, ya que los análisis en profundidad de siniestros viales anteriores pueden respaldar la selección de futuras intervenciones adecuadas. Las investigaciones también deben enfocarse en reducir los riesgos. En México los análisis de siniestros viales buscan deslindar responsabilidades y dejan de lado el análisis de causas que busquen prevenir futuros accidentes. Vemos necesario invertir en este tema.
Pensar en seguridad
Las políticas de seguridad vial a menudo se han basado en mejoras graduales de la práctica actual. Vemos necesario ampliar nuestro horizonte mediante la implementación de políticas en múltiples niveles siguiendo un enfoque integral o basado en el riesgo. Centrarse en la integración de medidas sobre infraestructuras, vehículos, gestión del tráfico y comportamiento de los usuarios de la carretera podría crear efectos multiplicadores y reducir el riesgo cuando los usuarios de la carretera cometen errores. Implementar en México el concepto de Sistema Vial Seguro, como se establece en la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial debe ser prioridad.
Dar prioridad a las intervenciones en las que se pueda salvar el mayor número de vidas
Se debe considerar un enfoque integral basado en el riesgo para abordar los problemas más apremiantes, en lugar de tratar de replicar políticas al por mayor. La protección de todos los usuarios de la vía pública y la creación de condiciones más seguras para los desplazamientos deben ser la prioridad, garantizando que los principios de seguridad se adapten a los contextos específicos, en particular cuando las tasas de motorización de automóviles y vehículos motorizados de dos y tres ruedas están en rápido aumento. Los presupuestos limitados pueden hacer necesario combinar una visión estratégica a largo plazo con un proceso de implementación pragmático paso a paso. Los fallecimientos de personas que se transportan en motocicleta se colocan en segundo lugar después de los fallecimientos de peatones, habiendo crecido 228% de 2011 a 2023.
Gestión segura de la velocidad
Las velocidades de los vehículos están correlacionadas con la energía y el riesgo de colisiones. Controlar la velocidad es importante para mejorar la seguridad vial, ya que contribuye a la probabilidad y gravedad de los siniestros viales. Al considerar el establecimiento de límites de velocidad seguros, se debe tener en cuenta la función de la carretera, el nivel de riesgo y la combinación de diferentes usuarios de la carretera. Controlar el cumplimiento de los límites de velocidad establecidos es el gran reto. Muchos países han sido muy exitosos en el control de pesos y velocidades de los vehículos de autotransporte al estar estos vehículos bajo el paraguas de vehículos regulados. Recomendamos a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) adentrarse en los procesos de los Programas de Acceso Inteligente para lograr el cumplimiento de la regulación de forma colaborativa.
Apoyar el comportamiento seguro
Apoyar el comportamiento seguro de todos los usuarios de la carretera es esencial para reducir el número de muertos y heridos graves. Esto requiere el cumplimiento de las leyes de tránsito, como los límites de velocidad, el uso del cinturón de seguridad, el uso de equipos de protección personal y cascos, y el cumplimiento de las señales de tráfico, junto con el fomento de una cultura de responsabilidad mutua y respeto entre los usuarios de la carretera. Las campañas de seguridad vial y la educación que fomenten la concienciación, en particular sobre las cuestiones de las tecnologías avanzadas, la distracción durante la conducción y la responsabilidad, pueden ser eficaces a este respecto.
Acelerar la implementación de tecnologías de vehículos
Las normas han sido eficaces para informar sobre los diseños de vehículos seguros. Al mismo tiempo, se puede promover la adopción de innovaciones de seguridad, como los sistemas de frenado avanzados para vehículos de dos ruedas, el frenado de emergencia avanzado, el control electrónico de estabilidad para vehículos ligeros y otras tecnologías que mejoran la seguridad. Vemos prioritario en México que de una vez por todas se asigne la responsabilidad de la emisión y vigilancia de las regulaciones de seguridad vehicular a una sola dependencia del gobierno federal, pues hoy día unas NOM han sido emitidas por la SICT, y no son vigiladas, y otra ha sido emitida por la Secretaría de Economía (SE) y la medio vigila; y por cierto, a este día no se ha emitido la NOM sobre seguridad vehicular de autobuses, camiones y tractocamiones. También es muy recomendable que México participe activamente en el Foro Mundial para la Armonización de las Reglamentaciones sobre Vehículos.
Involucrarse con el sector corporativo
El sector privado puede hacer contribuciones positivas a la seguridad vial dentro de sus organizaciones, incorporando políticas de seguridad vial en sus actividades corporativas y difundiendo buenas prácticas. Se alientan todos los enfoques centrados en permitir que el sector privado haga una contribución positiva a la seguridad vial. Con este fin, se ha desarrollado un Marco de Evaluación de la Seguridad Vial Mundial para la Acción y la Presentación de Informes de las Empresas, de carácter voluntario, con el fin de acelerar la adopción de las mejores prácticas en las cadenas de suministro y en las empresas de todos los países. Vemos muy importante impulsar las acciones que realiza el sector privado de México en temas de seguridad vial.
Coordinar la toma de decisiones entre los departamentos gubernamentales
Los mecanismos que permiten la cooperación multisectorial pueden contribuir a la mejora de los resultados en materia de seguridad vial. Las dependencias competentes responsables de la seguridad vial, el transporte, la infraestructura y los asuntos internos deben coordinarse con otras dependencias pertinentes para lograr la seguridad vial. La policía, los sistemas de emergencia y los sistemas de salud intervienen para gestionar el tráfico y los traumatismos viales solo después de que se ha diseñado y construido la infraestructura de transporte. El Sistema Nacional de Movilidad y Seguridad Vial debiera ser el medio de coordinación de las diferentes dependencias para lograr mejorar la seguridad vial en el país.
México firmó el Acuerdo de Estocolmo y en las premisas de la Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial quedó plasmado el objetivo de reducir los fallecimientos por causas viales para que en 2030 no superen el 50% de lo sucedido en 2020. Trazando una disminución lineal de fallecimientos entre 2020 y el objetivo de reducción de 50% al 2030, observamos que han fallecido cinco mil 189 personas por encima de esa tendencia teórica, con un costo al país de más de cuatro mil 200 millones de dólares (mdd).
México no va en el camino correcto de la seguridad vial, por lo que urgimos a las autoridades responsables a ponerse las pilas y seguir las recomendaciones del ITF delineadas anteriormente.
Revisa la anterior columna de Salvador Saavedra: Reflexiones durante la 8va Semana Mundial de la Seguridad Vial.
Salvador de Jesús Saavedra Ceballos es presidente del Sector de la Industria Automotriz de Canacintra.
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