La temporada alta está en vísperas de una fuerte demanda por eventos relevantes dentro del e-commerce, como El Buen Fin que iniciará el 18 de noviembre, además del Black Friday, el Cyber Monday y, en general, la época decembrina que también aumenta las compras de los usuarios.
Ante esto, las empresas de paquetería deben estar preparadas para recibir esta demanda y evitar problemas que deriven en clientes insatisfechos por la mala experiencia del servicio, incrementos de tiempo en las operaciones de la última milla, entrega de productos en mal estado o saturaciones que se salgan de las manos.
Para ello, Jorge Jiménez, COO de iMile México, empresa de entregas con base en Medio Oriente y presencia en el país con 14 centros de distribución, destacó en entrevista para T21 la importancia de tener una estimación de la demanda que se tendrá por parte de los clientes en esta temporada.
“Creo que podemos preparar infraestructura, podemos tener diferentes estrategias en cuanto a tecnología, procesos, gente, etcétera, pero la base de todo es una correcta planeación de la demanda. Si hay un correcto forecast y una planeación que lo acompañe, donde se involucren a las áreas de reclutamiento, de infraestructura, de compras de supply, de partnerships, etc., todo eso debe fluir bien”, señaló.
En este sentido indicó que se debe saber cuántos envíos se van a mandar en determinado tiempo, y conforme eso, se crean planes y procesos en los equipos internos para poder cumplir con los tiempos de entrega.
Por ejemplo, si se llega a tener cierto forecast y llegan más paquetes de lo estimado, “va a ser muy difícil poder reaccionar a tiempo y cubrir esa demanda, por más que tengas capacidad de reacción, adaptabilidad, sistemas, procesos, tecnología”.
En cambio, si llegan menos paquetes de lo planeado y ya se tiene toda la infraestructura, el equipo, el recurso humano, etc., “lo que pasa es que tienes niveles de eficiencia muy baja, es decir, costos muy altos que repercuten también en el negocio y luego hay que reestructurar y hacer cambios”, comentó Jiménez.
Señaló que, ante la alta demanda por temporada, lo que hacen en iMile es contar con recursos variables, no nada más con recursos fijos. Por ejemplo, contratar personal por un periodo determinado y para el recurso de flotas cuentan con socios en todo el país con los que se llega a un acuerdo para cubrir la demanda.
La inseguridad, el reto
Jorge Jiménez comentó que uno de los principales retos que identifica para las paqueterías es la inseguridad en los caminos mexicanos.
“Desafortunadamente en nuestro país la seguridad, tanto en la ciudad como en las carreteras, cada vez está peor. Hay zonas donde literalmente tenemos que mandar a los tráilers que llevan los envíos, que van entre ciudades, que salen del centro de distribución nacional hacia las regiones, custodiados con guardias por la alta tasa de robo con violencia”, explicó.
De acuerdo con el último reporte de la Asociación Nacional de Empresas de Rastreo y Protección Vehicular (ANERPV), de enero a octubre de este año el robo al autotransporte representó el 47% del total de robos a nivel nacional, que acumuló 2 mil 796 vehículos entre pesados, ligeros, particulares y otros.
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Así, de acuerdo con Jiménez, las paqueterías se enfrentan a más de dos o tres robos por semana, generalmente en última milla, pero también la media milla.
En un segundo punto, el directivo de iMile señaló a la digitalización y el uso de datos para los procesos de la empresa como otro de los retos para optimizar las entregas.
Las empresas de paquetería se enfrentan a diversos retos, por ejemplo el que las entregas no se logren en el primer intento o los nuevos métodos de pago como el pago contra entrega, ya que si no se encuentra en el domicilio la persona, no se puede lograr con éxito la entrega.
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