Para el cierre de este 2024, Idealease pronostica un avance positivo de entre 18 y 20% en el número de unidades bajo su administración, derivado de la estrategias de renovación de vehículos en su flotilla en renta de corto plazo, de modo que esta alcance una antigüedad promedio de tres años. Otro de los factores que estimulan el avance es el crecimiento de la flotilla activa y la precompra de unidades ante la entrada en vigor de la NOM-044 (que establece los límites máximos de emisión de contaminantes de los motores diésel) en enero del próximo año.
Actualmente la compañía cuenta con una flota que asciende a aproximadamente cinco mil unidades, de ellas un 45% está destinada para la renta en corto plazo y el 55% es arrendamiento con mantenimiento incluido con planes de tres y hasta seis años.
Si bien, la gran mayoría de la flota de Idealease funciona con motor a diésel, desde hace algunos años ha apostado por la suma de vehículos con energías sustentables, con su programa Idealease electric fleet para probar vehículos de última milla, conocer la evolución el mercado y saber cómo responden los productos a la orografía y condiciones de carga del país, explicó en entrevista Fernando Noriega, director general de Idealease.
“En lo que respecta a los vehículos eléctricos uno de los grandes retos es la infraestructura de recarga y la disponibilidad de energía, por otra parte, la autonomía de los vehículos es también un factor clave. Estamos analizando y probando los vehículos, pero lo estamos haciendo con cautela, tomando en cuenta que la propia industria está tomando diferentes vertientes. Sabemos que eventualmente llegará el cambio, pero llevará tiempo”, dijo Noriega.
El directivo detalló que si bien el camino para la reducción de emisiones contaminantes es complejo y requiere de un ecosistema completo, en el caso de los vehículos eléctricos, también es cierto que los vehículos a diésel que cumplen con la normativa Euro 6 y que por norma son los que se comercializarán a partir de enero del próximo año, son mucho más limpios, puesto que, los gases de escape son mucho más limpios.
Ante este panorama, Noriega detalla que es necesario tener una lectura clara de hacia dónde se va a mover la industria, y sobre todo considerar la capacidad de infraestructura del país para alimentar la energía que requieren los vehículos, puesto que aún no se tiene una disponibilidad del 100% de diésel ultra bajo azufre, lo que en algún momento podría complicar la operación.
El directivo también explicó que un diésel alto en contenido de azufre afectaría el desempeño de los nuevos motores y puede presentar riesgos mecánicos, lo que a la larga generaría vehículos detenidos. Por lo que, es necesario acelerar el paso para cubrir las zonas que no cuentan con el combustible adecuado.
Para el próximo año, y con base en el diálogo con sus clientes, Idealease pronostica un crecimiento de 10% en el volumen de su flota, “el ánimo que se vive en la industria es de trabajo, pero también de muchos retos que se están presentando, tenemos que estar pendientes de qué es lo que va a suceder para que no afecte el mundo de la logística con decisiones que se tomen en el país, sin embrago, observamos un ánimo positivo de lo que está pasando”, dijo.
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