En enero de este año el flete marítimo que se cobró en la ruta comercial entre China y México se ubicó en mil 276 dólares por contenedor de 40 pies (FEU) en promedio, de acuerdo con el índice EAX, de Eternity Group México.
Este monto representó un precio menor en 22.57% respecto al mes anterior y sumó su sexto descenso al hilo, de hecho, desde agosto de 2022 acumula una caída de 81.37 por ciento.
“La debilidad del trade lane sigue en línea con el resto de las rutas comerciales a nivel global, y nos permite proyectar un año con una tarifa marítima de mayor estabilidad comparada con los últimos dos años”, de acuerdo con el reporte del freight forwarder de origen chino.
Ahí mismo advirtió que si bien es cierto que un nivel de flete por debajo del que se operaba previo a la pandemia era difícil de imaginar, no se debe subestimar la habilidad de los armadores en recortar oferta con Blank Sailings (salidas en blanco) para presionar agresivamente las tarifas.
El mejor ejemplo se da durante la semana actual (5 al 11 de febrero), donde las navieras ejecutarán una agresiva ronda de Blank Sailings recortando hasta el 65% (casi 60 mil TEU – contenedores de 20 pies) de la capacidad total semanal del trade lane, con el objetivo principal de incrementar el valor del flete durante las siguientes semanas.
“El recorte de capacidad, además, perjudicará al importador que al no contar con un buque operando en los puertos base de Asia, verá su carga demorarse en las terminales de origen al menos una semana (en el mejor de los casos)”, indicó.
En tanto, el mercado estará recibiendo entregas de buques nuevos por más de 70 mil TEU aproximadamente, siendo Maersk y MSC las navieras más favorecidas, según Alphaliner.
De acuerdo con Eternity Group México, el mercado se encuentra en momentos de licitaciones anuales donde los importadores estarán buscando firmar contratos para fijar el valor del flete marítimo de largo plazo en un nivel entre dos mil y tres mil dólares por contenedor para con ello evitar impactos en sus presupuestos y hacer frente a la desaceleración del consumo.
Del otro lado se tiene a las líneas marítimas que buscarán dar respuesta tanto a la caída de ingresos como de rentabilidad, aplicando medidas para mantener los fletes en niveles de tres mil dólares por FEU.
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