Como parte de su plan para combatir la inflación (PACIC), el Gobierno de México publicó el 16 de mayo en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un decreto mediante el cual se eliminará temporalmente el pago de aranceles de importación a 21 productos que forman parte de la canasta básica de consumo y 6 insumos considerados estratégicos. Sin embargo, el impacto potencial de esta medida será limitado, debido a que se facilitará la importación de bienes desde países con los que no tenemos tratados, pero desde los cuales la proporción importada de los productos es relativamente baja, indicó el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) en un documento de análisis.
En conjunto, los 21 productos que quedan exentos de aranceles representan alrededor de 12% del gasto que realizan los consumidores mexicanos en la compra de los bienes que forman parte de la canasta básica del índice nacional de precios al consumidor (INPC). Algunos con mayor peso en índice son las carnes de res, ave y cerdo, la leche pasteurizada, y el huevo. Tan solo la carne de res, la de ave y la leche concentran el 5% del gasto total de los consumidores.
México tiene tratados de libre comercio con 50 países, lo cual significa que ya da trato preferencial en materia de aranceles a diversos países, incluso eliminándolos por completo para ciertos productos. Por ende, el decreto beneficia principalmente a las importaciones provenientes de naciones con las que no hay un acuerdo comercial, como Brasil, Argentina y China. Sin embargo, se debe tener en cuenta que gran parte de los productos que México compra en el exterior provienen de Estados Unidos, nuestro principal socio comercial; al ser uno de los tres miembros del T-MEC, el comercio con este país ya goza de beneficios en términos de exención de aranceles.
En 2021, 43.7% del valor de las importaciones realizadas en México provinieron de Estados Unidos. La importancia de Estados Unidos como proveedor de productos agropecuarios es aún mayor (donde aporta 71% de lo importado) y, en particular, en el conjunto de los 21 productos contemplados en el decreto, aporta 44% de lo importado. Para buena parte de esa lista de bienes como la carne de cerdo y de res, el arroz, la leche y el limón, más de la mitad del valor importado provino de Estados Unidos durante el año pasado. Hay incluso casos en los que Estados Unidos fue el único proveedor, como con la cebolla y la papa.
De acuerdo a lo establecido en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), los 21 productos de consumo básico anunciados en el decreto están exentos de aranceles cuando provienen del vecino país del norte, como ocurre de hecho. Entonces, el estímulo que se pretende dar a partir de la exención, en realidad podría tener un bajo impacto para aumentar la oferta y disponibilidad de estos productos básicos, pese a que varios de ellos tienen un impuesto general a la importación (IGI) superior al 15% de su valor.
“Así, tomando en cuenta el origen de las importaciones de la mayor parte de los productos contemplados, puede esperarse que el impacto potencial de la medida sea limitado. Se facilitará particularmente la importación de bienes desde países con los que no tenemos tratados, pero desde los cuales la proporción importada de los productos es relativamente baja. Además, las presiones inflacionarias ocurren a nivel global, por lo que no necesariamente habrá disponibilidad de los productos básicos en otros países a menor precio”, de acuerdo con el IMCO.
Por otro lado, dijo que hay que reconocer que se trata de una medida que no implica muchos riesgos, más allá de una posible reducción en ingresos tributarios por aranceles, pero que puede esperarse que tampoco sea significativa, debido precisamente a que ya había exención de aranceles para gran parte de las importaciones de esos productos.
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