Por Mario Elsner*
En el competitivo y dinámico mundo de la logística, a menudo se asume que el liderazgo se asocia con ser extrovertido, carismático y siempre visible. Sin embargo, a lo largo de mi carrera he aprendido que hay otro tipo de liderazgo, uno que no grita, pero que impacta de manera profunda: el liderazgo estratégico de los introvertidos. Este estilo, basado en la reflexión y la autenticidad, puede ser tan poderoso como el más extrovertido de los enfoques. Una experiencia clave me ayudó a ver este potencial.
En una de mis primeras experiencias como director, había un miembro del equipo llamado Carlos. No era el típico líder vocal que dominaba las reuniones con su presencia ni buscaba atención constantemente. De hecho, era introvertido, observador, y parecía cómodo manteniéndose en un segundo plano. Al principio, esto hizo que algunos de los demás directores lo subestimaran, asumiendo que la falta de palabras era sinónimo de falta de liderazgo.
Sin embargo, con el tiempo Carlos demostró lo contrario. En cada reunión, mientras los demás hablaban y debatían acaloradamente, él escuchaba con atención, absorbía la información, y cuando intervenía, sus ideas eran tan precisas y estratégicas que transformaban el curso de las discusiones. Carlos no lideraba con un tono fuerte, pero sus palabras bien pensadas y cuidadosamente expresadas tenían un impacto significativo.
Esto saltó a la vista de todos cuando al enfrentar un proyecto crítico que parecía estar al borde del colapso, Carlos, junto con su equipo, logró una ejecución exitosa. Y créanme, en logística las probabilidades de que algo falle son mucho mayores que las de lograr una ejecución perfecta. Como si fuera un pitcher en un equipo, la manera en esa ocasión y siempre hizo funcionar a su equipo era increíble.
Un día le pregunté cuál era su secreto. No me dio una receta específica, pero me compartió una serie de acciones de baja exposición que transformé en una metodología.
La filosofía de liderazgo de impacto: mentor para líderes impactantes
Carlos encarnó a la perfección lo que hoy llamo ‘liderazgo de impacto’, una filosofía que he desarrollado a lo largo de mi carrera y que se centra en tres pilares: el líder estratégico (o impactante), los equipos de leyenda y la planeación de poder. Para líderes introvertidos, esta filosofía se traduce en una metodología práctica llamada ‘mentor’, diseñada para aprovechar las fortalezas innatas de aquellos que lideran desde la reflexión y la estrategia.
Modula tu equipo TalentBall. Un buen líder estratégico sabe cómo colocar a cada miembro del equipo en el lugar adecuado, potenciando sus fortalezas y creando sinergias. Es como en la película Moneyball, donde la clave está en encontrar el lugar correcto para cada jugador.
Exprésate con historias. Los líderes introvertidos no necesitan ser los más elocuentes, pero pueden usar el poder de las historias para conectar con su equipo de manera auténtica y significativa.
Normaliza las discusiones. Las discusiones bien gestionadas son terreno fértil para la innovación. Un líder estratégico crea un entorno seguro donde todos pueden hablar con franqueza, sabiendo que serán escuchados.
Transforma la inspiración en motivación. El liderazgo se demuestra a través del ejemplo. Los líderes introvertidos inspiran no con discursos grandilocuentes, sino mostrando con coherencia cómo se hacen las cosas.
Oportunidades por proyectos. La delegación estratégica no solo distribuye la carga de trabajo, sino que crea oportunidades de crecimiento para el equipo, algo que los líderes introvertidos entienden bien.
Retroalimentación proactiva. Los líderes introvertidos, con su tendencia a la reflexión, son excepcionalmente buenos en ofrecer retroalimentación cuidadosa y efectiva, lo que acelera el desarrollo del equipo.
Liderar sin gritar es liderar con impacto
La experiencia con Carlos me enseñó una lección invaluable: “no es la forma, es la esencia; lidera desde la inteligencia y deja huella con coherencia”. Los líderes introvertidos, o como me gusta llamarlos, ‘líderes impactantes’, tienen una capacidad única para ver más allá de la superficie, analizar profundamente y tomar decisiones que transforman.
El liderazgo de impacto no se mide por cuán visible seas, sino por cómo usas tu autenticidad y estrategia para construir equipos sólidos y alcanzar resultados sostenibles. Para aquellos líderes introvertidos que sienten que no encajan en el molde tradicional, el verdadero poder está en abrazar su naturaleza reflexiva y aprovecharla para liderar con impacto. Porque al final del día, no es necesario gritar para liderar; lo importante es que tus acciones resuenen. Te reto a que le bajes al tono y le subas al impacto. ¿Te animas?
Te invito a leer mi columna anterior: Logística ¿el Messi del equipo?
*Mario Elsner es especialista en liderazgo y formación de equipos. Es CEO de Business Game Changers, escuela de formación de liderazgo. También es director regional en una trasnacional de productos de consumo.
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