América Latina debe trabajar en una regulación que sea integral para la planeación de un transporte público masivo como lo hace Europa y Asia, y así la interconexión entre países sea más expedita, consideró Sandra Álamo, gerente de desarrollo de negocios de TUV Rheinland.
“Todavía no vemos la planeación de un transporte público que pueda interconectarse con otro que lleve a otro estado. Sería muy importante pensar en el futuro, en un largo plazo y no solo en un sistema de transporte, sino en la conectividad que pueda existir, aunque se tarde 10 o 12 años en construir, al final será un beneficio para los usuarios”, dijo.
Explicó que en las regiones mencionadas se observa una planeación de sistemas, ya que anteriormente, por ejemplo, Francia o Inglaterra tenían sus propias normas, pero cuando se construyeron los trenes que conectan entre países se reguló y homogeneizó la legislación en la materia.
Por ello, reiteró la necesidad de contar con la planeación a largo plazo, con acuerdos legales y normativos previos a la ejecución de las obras y evitar diversos transbordos.
En este sentido, expuso que si se busca conectar al Tren Maya con Guatemala u otro país, se requiere conocer los sistemas que emplearán y tener una mínima cantidad de transbordos, es decir, solo una estación intermedia para el cambio de pasajeros de un tren a otro. Aunque también comentó que se podría contar con un operador transfronterizo para que pudiera conectar hasta cierto tramo de un país.
“Todo es planeación y pensar más allá de la necesidad local, país o ciudades. Por ejemplo, estamos conectado la Ciudad de México con Toluca y hay reglas de un estado y otro que deben de estar de acuerdo las autoridades cuando suceda algo”, comentó a T21.
Sandra Álamo recordó que el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) está trabajando en una regulación para esta región que permita el intercambio de tecnología que pueda reducir costos en el transporte público masivo.
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