México, como muchos otros países en el orbe, actualmente enfrenta diversos obstáculos que complican las operaciones logísticas de las empresas y que se acentuaron con la presencia de la pandemia por COVID-19.
Por ejemplo, la falta de equipo pesado en tránsitos internacionales México-Estados Unidos ha provocado que un solo tractocamión tenga una demanda de hasta 11 cargas al mismo tiempo en el norte del país. “Lo vimos en el tercer trimestre de este año”, de acuerdo con Fernando González, presidente para México de PAM Transport.
Durante su participación en el tercer panel titulado Optimización de las cadenas logísticas, en el marco del ETYL 2021 (Encuentro de Transporte y Logística), organizado por Grupo T21, el ejecutivo enumeró otros retos en la parte terrestre, como la creciente falta de operadores de vehículos pesados, mientras que los que están en activo en su mayoría es personal de edad avanzada y las nuevas generaciones ya no están viendo atractiva a esta actividad y mucho menos como plan de carrera.
“El tema Amazon vino a crear una influencia muy fuerte en esto, hay muchas opciones de trabajo en last mile delivery”, dijo.
A lo anterior se añade la cadena de afectaciones que ha provocado en diversas industrias la escasez de semiconductores, en este caso la fabricación de unidades pesadas que están extendiendo los plazos de entrega, y que tiene un efecto en la renovación de las flotas o incorporación de nuevas unidades con mejores tecnologías y menos contaminantes.
“Si no se agrega capacidad en el mercado cómo vamos a satisfacer la demanda” que se ha visto incentivada por la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), dijo.
Y, por si fuera poco, el tema de las regulaciones para el sector del autotransporte viene a poner una piedra más en la optimización logística, cuando la autoridad fiscal ha exigido recientemente la presentación de un complemento carta porte en cada emisión de comprobantes fiscales digitales por Internet (CFDI) por cada viaje realizado, misma que entra en vigor en diciembre próximo.
En la parte marítima y aérea, por otro lado, también se han experimentado complicaciones logísticas por el tema del COVID-19. En este sentido, los cierres de terminales marítimas en China han provocado un desbalance en el flujo de contenedores y las salidas de los buques portacontenedores. O la puesta en tierra de aviones que provocó que la oferta de espacios para la carga cayera dramáticamente, ya que 50% del transporte de mercancías aéreo se realiza en las panzas de los aviones comerciales. En ambas situaciones los precios de los fletes se han disparado en distintos momentos de la pandemia.
“Englobaría en 4 retos: falta de componentes, incremento tarifas, falta de espacios y equipos y una situación de constante cambio”, dijo por su parte Víctor Benavidez, director general de TIBA México.
Para Javier Cendejas, director de relaciones institucionales de DICEX, los retos para los prestadores de servicios en materia logística es poder integrarse con todos los jugadores para comunicar toda la información correctamente al cliente final.
“El reto es hacer una integración puerta a puerta en el comercio internacional”, dijo.
Sin embargo, entre estos jugadores se encuentran los gobiernos que buscan aplicar más medidas de control sobre las actividades de la carga, en pro de la seguridad en el transporte, pero en contra de las eficiencias logísticas, de acuerdo con Fernando Ramos, socio de Radar Custom & Logistics.
“La autoridad no ha hecho un análisis de riesgo en el que pueda separar a los buenos de los malos (…) nuestro trabajo está muy presionado por las autoridades, tanto por la seguridad y la recaudación”, dijo.
En torno a estos obstáculos es que la logística se ha convertido más que nunca en un área de búsqueda de eficiencias y, por supuesto, de reducción de costos para las empresas.
Si deseas revisar estos y otros elementos de debate que se dieron en el panel, te invitamos a revisar el siguiente video.
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