La liquidez financiera se ha convertido en un factor de sobrevivencia para las pequeñas y medianas empresas (Pymes) en el actual contexto de crisis sanitaria.
La fintech Drip Capital ha notado que en el último año las solicitudes de financiamiento en México, bajo el esquema de factoraje, se han incrementado en un 1,200% en este segmento empresarial, derivado de 2 elementos principales.
El primero tiene que ver con un alza en los costos operativos y de producción, derivado de la actual escasez global de contenedores y el consecuente incremento en los precios de los fletes, tanto en la parte marítima como en el transporte terrestre.
El segundo elemento está relacionado con la necesidad de competir en el mercado ante una ampliación de los plazos de pago de los compradores, tanto a nivel nacional como internacional.
“A raíz del COVID algo que notamos es que muchos de los compradores empezaron a solicitar o a extender sus plazos de pago, si anteriormente manejaban periodos de 30 a 60 días, 90 días como un periodo digamos ya más extendido, hablando de las Pymes particularmente, a raíz del COVID empezamos a ver que esos plazos empezaron a incrementar y se empezaron a ver 60, 90, 120 y en algunos casos hasta 150 días, y proveedores de empresas grandes transnacionales empezaron a ver reflejados periodos de pago de hasta 180 días”, aseguró Gregorio Vázquez, director comercial de Drip Capital México, en entrevista con T21.
Ante la falta de capacidad financiera de las Pymes para soportar estos plazos, es que las solicitudes de Drip Capital han ido en aumento, aunque no reveló cuál ha sido el monto que ha extendido en este periodo de crisis sanitaria ni el número de empresas beneficiadas.
La propia fintech ha buscado blindarse ante los riesgos que se presentan en el mercado por posibles demoras o incumplimiento en los pagos. “Hacemos un proceso de calificación y un componente importante es la evaluación del comprador como el deudor o el factor de riesgo en este caso para nosotros”, indicó Vázquez.
Esta calificación la realizan mediante un seguro de cobertura de cartera, donde existen diferentes empresas aseguradoras a nivel global que emiten una calificación crediticia de compradores, y se le asigna un perfil crediticio y un monto máximo asegurable en la cartera.
“Le ofrecemos al exportador, acorde a ese riesgo del comprador, una propuesta en términos de límite de línea de factoraje y una tasa de interés dado que a mayor riesgo más alto el costo del financiamiento, a menor riesgo mucho más económico el costo del financiamiento”, indicó.
Por ahora este riesgo no ha sido un problema para Drip Capital durante la pandemia, ya que su cartera vencida no supera el 3 por ciento.
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