La economía mundial tendrá un crecimiento de hasta 2.3% en 2025, debido a múltiples factores, entre ellos, las actuales tensiones comerciales y la creciente incertidumbre que ha generado la política arancelaria de Estados Unidos, alertó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD por sus siglas en inglés).
En su informe Previsiones sobre el comercio y el desarrollo 2025 – Bajo presión: La incertidumbre redefine las perspectivas económicas mundiales, la agencia de las Naciones Unidas señaló que la economía mundial se encuentra en una trayectoria recesiva.
El documento indicó que las crecientes amenazas, volatilidad financiera y un incremento de la incertidumbre, podrían seguir debilitando las perspectivas globales.
En su reporte, detalló que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos podría frenarse 1.8 puntos y ser de solo del 1% para este año.
“El optimismo a comienzos de 2025 por una posible expansión dinámica de la economía en Estados Unidos impulsada por recortes en impuestos corporativos, desregulaciones y una flexibilización monetaria ahora se ve atenuado por los cambios abruptos en las políticas comerciales y migratorias”, puntualizó la UNCTAD.
En tanto, en la región de Norteamérica, el organismo prevé una desaceleración de ocho décimas en el crecimiento de la economía de Canadá, del 1.5% de 2024 al 0.7% en 2025. A su vez, el PIB de China podría crecer 4.4% durante este año.
La economía de la Unión Europea tendría un incremento de 1% en 2025, lo que significaría una décima más que en el año pasado.
La UNCTAD resaltó que la desaceleración afectará a todos los países, aunque las economías en desarrollo y las más vulnerables podrían resentir en mayor medida el impacto.
“Muchos países de bajos ingresos enfrentan una ‘tormenta perfecta’ de condiciones financieras externas adversas, deuda insostenible y debilitamiento del crecimiento interno”, señaló el organismo.
En el caso de México, el informe indicó que las restricciones a las exportaciones podrían afectar el dinamismo productivo. En cuanto al comercio Sur-Sur, precisó que este representa aproximadamente un tercio del total global.
“El potencial de la integración económica Sur-Sur ofrece oportunidades para muchos países en desarrollo”, puntualizó el informe, el cual refirió que los aranceles no son el único motivo de la desaceleración económica mundial, pues otros factores también intervienen, como la falta de políticas públicas.
Debido a las políticas comerciales proteccionista y la confrontación entre China y Estados Unidos, las cadenas de producción transfronteriza y los flujos comerciales, podrían interrumpirse, advirtió la UNCTAD.
El informe puntualizó que las perspectivas económicas para 2025 no son muy alentadoras, por los niveles de incertidumbre política que, incluso, superan los que hubo en 2020, durante el inicio de la pandemia de COVID-19.
Ante esos desafíos, el organismo de las Naciones Unidas pidió a reactivar el diálogo y la negociación, junto con una mayor coordinación de políticas regionales y globales, aprovechando los vínculos económicos y comerciales ya existentes.
El pasado 2 de abril, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una serie de aranceles recíprocos que se aplicarían a los productos que entraran a la Unión Americana procedentes de varios países del mundo, sin embargo, el 9 de abril, el mandatario estadounidense pausó por 90 días dichos aranceles, menos a China, país con el que el vecino del norte sostienen una lucha en materia arancelaria.
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