Desde aquellos días cuando un joven emprendedor transportaba barras de hielo para una cervecería local, hasta convertirse en un actor clave en el transporte de vehículos y carga en México, Transportes Cuauhtémoc ha recorrido un largo camino de evolución en el sector.
Fundada en 1953, la historia de esta empresa inició con Rogelio Elizondo, ese joven que se adentró en el mundo del autotransporte con las barras de hielo y luego se convertiría en distribuidor de sus productos.
De esta manera y con una visión de crecimiento fundó Transportes Cuauhtémoc (integrante del Top 100 del Autotransporte®), consolidando su flota y expandiendo su alcance.
Con el tiempo, su esfuerzo se tradujo en una empresa sólida, lo que permitió que a finales de los años 70 cediera la administración a sus hijos María Magdalena, Gerardo, Jesús y Berta Eugenia.
Bajo el liderazgo de Gerardo Elizondo, la empresa se expandió aún más y diversificó sus operaciones.
La compañía se ha transformado al ritmo de la industria y hoy, bajo la dirección de la tercera generación familiar, enfrenta nuevos retos y oportunidades.
El crecimiento de la industria a lo largo de 70 años y la demanda del mercado llevaron a la empresa a llegar a lo que es hoy en día.
“Hemos transportado cerveza, envase, vidrio plano, trabajamos con carga general con contenedores. Hemos trabajado con muchos tipos de servicios. Nuestra misión es brindar servicios de transporte”, contó a T21, Jaime Leal Elizondo, director Administrativo de Transportes Cuauhtémoc.
Actualmente, Transportes Cuauhtémoc opera una flota de aproximadamente 400 unidades, con presencia en los principales puertos del país, incluyendo Lázaro Cárdenas, Veracruz, Mazatlán y Altamira.
“Nuestra terminal principal está en Apodaca, y tenemos terminales en Aguascalientes Veracruz y Cuernavaca”, detalló Leal Elizondo.
Uno de los principales proyectos de la empresa es la renovación total de su flota en los próximos 24 meses. Además de reducir los tiempos de mantenimiento, mejorar la eficiencia y contribuir con el medio ambiente.
La implementación de normas ambientales y el deseo de innovación han impulsado a la empresa a optar por unidades más modernas y sustentables.
La adaptación a las regulaciones también está en la agenda. Recientemente se estableció la obligación del balizado en unidades de transporte, lo que implica la identificación visible de los vehículos en carretera.
“Ya estamos trabajando en ello, queremos estar en cumplimiento total y colaborar con las autoridades”, afirmó Leal Elizondo.
Otro de los grandes desafíos es la seguridad en carreteras. Transportes Cuauhtémoc trabaja en coordinación con la Guardia Nacional y participa en operativos conjuntos para mitigar riesgos. Además, ha incorporado tecnologías como cámaras y sistemas de monitoreo para fortalecer la seguridad de sus operadores y mercancías.
El factor humano como prioridad
Más allá de la modernización, la empresa mantiene su compromiso con sus operadores.
“Un recurso humano con calidad, un operador que sea técnico, que esté preparado tanto en seguridad como para manejar la carga tan especializada que tiene que manejar”, dijo Leal Elizondo.
Aseguró que la preparación de los conductores, especialmente en el sector automotriz, es una prioridad para garantizar la calidad y seguridad del servicio.
Con siete décadas de historia, Transportes Cuauhtémoc sigue escribiendo su trayectoria en el sector logístico mexicano. Frente a los desafíos del futuro, la empresa apuesta por la renovación, la tecnología y el compromiso con su equipo y clientes.
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