El tiempo apremia en la carrera hacia la electromovilidad y este año se posiciona como un punto de inflexión que nos sitúa a casi una década de las ambiciosas metas establecidas para el sector. Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), las ventas globales de vehículos eléctricos de la categoría mid y heavy duty podrían representar el 30% de las ventas totales para 2035. Estas proyecciones exigen acciones inmediatas ya que la transición hacia una movilidad eléctrica podría traducirse en un futuro más verde.
En este contexto, el desarrollo de la electromovilidad como concepto ecosistémico debe ser integral. La descarbonización del transporte es un imperativo y su éxito radica en abordar todos los elementos que conforman al ecosistema: infraestructura de carga, incentivos económicos, políticas públicas y la producción local de vehículos eléctricos. Esto significa un esfuerzo conjunto entre los sectores público y privado, con un enfoque que abarque no solo la adopción de vehículos eléctricos particulares, sino también la explotación y fortalecimiento de las flotas de transporte de carga y pasajeros para cubrir la mayor demanda posible.
Varios países ya están marcando el rumbo. Reino Unido, por ejemplo, ha lanzado un programa de autobuses de cero emisiones con una inversión de 129 millones de libras esterlinas, equivalente a casi 160 millones de dólares (mdd), mientras que la India proyecta incorporar 50 mil autobuses eléctricos en sus carreteras para 2027. En América Latina, iniciativas como el Zero Emission Bus Rapid-deployment Accelerator están acelerando la adopción de autobuses eléctricos en las ciudades de la región. Todas estas iniciativas tienen la finalidad de lograr un futuro más sostenible.
México no se queda atrás. Recientemente, se anunció el Plan México con el objetivo de consolidar al país como un destino estratégico en los mercados regionales. En esta sintonía, conforme surgen y maduran nuevos polos de desarrollo, el transporte se vuelve crítico, sin dejar de lado que es uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero. Por lo que es imprescindible impulsar la producción y adopción de vehículos eléctricos.
A inicio de 2025, se presentó Olinia, la primera armadora de vehículos eléctricos desarrollados en México, que está liderando esta transición al ofrecer soluciones para movilidad urbana, transporte colectivo y entregas de última milla. Esta iniciativa busca transformar la movilidad urbana hacia un modelo más seguro, eficiente y sustentable, respondiendo a los desafíos globales y locales de la sostenibilidad.
No obstante, el éxito de estas iniciativas también depende del contexto internacional. Aunque México avanza en su propia ruta hacia la electromovilidad, la colaboración con otras naciones se enfrenta con un futuro incierto. Mientras que algunos gobiernos reafirman su compromiso con la transición energética, otros replantean sus prioridades, generando un escenario de avances desiguales y señales contradictorias. Aun así, persisten los esfuerzos internacionales que buscan impulsar la adopción de tecnologías limpias.
Una muestra del compromiso internacional se vio reflejado en la adhesión de seis países al Memorando de Entendimiento Global sobre Vehículos Medianos y Pesados de Cero Emisiones (Global MOU), elevando a 33 naciones comprometidas con un objetivo ambicioso: alcanzar un 100% de ventas de cero emisiones en 2040. Estos países, que representan aproximadamente el 25% del mercado global de camiones medianos y pesados, están demostrando que el camino hacia la descarbonización requiere una acción colectiva decidida.
La ruta hacia la electromovilidad no está exenta de desafíos, pero el compromiso de diversas naciones demuestra que la transformación es posible cuando existe voluntad y colaboración. El apoyo entre gobiernos, industrias y empresas es clave para garantizar que las flotas sostenibles cuenten con la infraestructura, políticas y tecnologías necesarias para operar sin contratiempos. Este año es decisivo porque la electromovilidad ya no es solo una alternativa, sino el camino necesario para un futuro más limpio, eficiente y resiliente.
Te invito a leer mi columna anterior: El papel de la electromovilidad en el transporte de carga para el urbanismo sostenible
*Javier Nova actualmente es líder de segmento en Hitachi Energy.
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