En un sector donde la eficiencia y la sustentabilidad son claves, Grupo Bimbo está redefiniendo las reglas del juego, lo que impulsó a que la panificadora más grande del mundo fuera galardonada con el Contenedor de Plata, un reconocimiento que otorga la Asociación Mexicana del Transporte Intermodal (AMTI) a las empresas que impulsan el progreso en esta industria.
Este premio no es una casualidad. En los últimos años, Bimbo ha apostado por realizar una transición hacia el transporte intermodal, una solución que integra diferentes modos de traslado como el ferroviario y el terrestre.
La meta no era solo mejorar la logística, sino transformar su impacto ambiental. “La sustentabilidad era nuestra prioridad desde el inicio. Incursionamos en lo intermodal porque queríamos hacer las cosas de forma diferente, innovar y aportar valor a la empresa”, comentó Wilberth Ortiz, vicepresidente de Cadena de Suministro de la compañía.
La transición no fue sencilla. Ortiz recuerda cómo empezaron prácticamente de cero en esta modalidad. Hoy, Bimbo gestiona su propia flotilla, que incluye más de 700 tractores, mil 600 remolques y un creciente número de contenedores y chasises diseñados para intermodalidad.
“Pasamos de depender de socios logísticos a operar nuestros propios activos. Esto nos permitió tener control sobre el proceso y maximizar los beneficios”, explica Ortiz.
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