México no es el único país atractivo para que las empresas puedan relocalizar sus líneas de producción ante los acontecimientos globales que se han dado en los últimos años, que potencializaron aún más estas necesidades en las compañías, por lo que, de acuerdo con los especialistas, se tiene que trabajar en conjunto para superar los retos del país en materia logística para no perder esta oportunidad.
Durante el 13er Seminario de Logística y Transporte de Leschaco, en la sesión Nearshoring boom: ¿Está México preparado?, Shantal Torres, Head of Procurement & Business Transformation de Leschaco Mexicana, señaló que el país debe trabajar para ser la opción más viable para la inversión de las compañías, sobre todo enfocarse en trabajar el nivel de servicio, la mano de obra y la infraestructura.
En este sentido, destacó que, de acuerdo con el Banco Mundial, México se encuentra en el lugar 66 de 139 países en el índice de desempeño logístico, debajo de países latinoamericanos como Colombia, Panamá, Perú y Chile. Asimismo, en el listado de puertos más grandes y eficientes, México no aparece dentro de los 50 primeros países, por lo que debe trabajar en ser más atractivo, sobre todo en la eficiencia de aduanas, facilidad de conseguir precios más bajos, eficiencia en los embarques, rastreo y seguimiento, etc.
En este sentido, Antonio Tejedo, vicepresidente de Relación con Inversionistas de Traxión, rescató que, aunque la infraestructura en México tiene varias áreas de oportunidad, los actores logísticos siempre han sabido adaptarse a las circunstancias.
“La industria ha trabajado con lo que hay, con las carreteras que hay, con los puertos que hay, con los cruces fronterizos que hay. Entonces cualquier incremento o nuevo desarrollo de infraestructura va a ser bueno”, aseguró.
Puso sobre la mesa que, si bien los gobiernos de la región tienen que trabajar entre ellos en lo que les atañe en brindar mejores condiciones de infraestructura, las empresas también tienen que trabajar internamente como por ejemplo en la implementación de tecnología, ya que “esto hace que estés un paso adelante y que los procesos y cadenas de suministro sean más eficientes”.
Por su parte, Norma Becerra, presidenta de la Asociación Mexicana de Agentes Navieros (Amanac), resaltó las bondades de los puertos mexicanos, que cuentan con 83 líneas navieras conectadas con 264 puertos de 71 países, lo que “es una ventaja para el país”.
“En 2021 se recibieron 28 mil 755 escalas de busques que es un reto que no se esperaba, sobre todo con la pandemia, esto fue uno de los índices más altos que se ha tenido en el sector marítimo portuario”, dijo.
Sin embargo, aún hace falta algo en la ecuación, ya que, los principales puertos de México, como Lázaro Cárdenas y Manzanillo, están saturados, lo que provoca importantes cuellos de botella para los clientes.
“Nos falta infraestructura, pero sobre todo certeza jurídica, procesos más efectivos para el desalojo de las cargas, ya que, principalmente los importadores, están utilizando los puertos como almacenes”, agregó.
En este último punto, Thomas Karig, fundador de Tkonsult, no concordó, ya que a su parecer si el puerto tiene una buena administración, el almacenaje de la mercancía en los puertos no debe provocar disrupciones, ya que “si no se resuelve este problema es señal de la poca funcionalidad de los sistemas”.
Nearshoring no es nuevo para la industria automotriz
Thomas Karig comentó durante su participación en el panel que aunque el nearshoring ha tenido un auge importante en los últimos años, para algunas industrias, como la automotriz, esta estrategia no es nueva.
México es un importante importador y exportador de vehículos, siendo el cuarto exportador en el mundo, totalizando 165 mil millones de dólares en 2022.
Sin embargo, la expansión de las factorías, así como la llegada de nuevas plantas armadoras a México, detonó también la inversión de los proveedores automotrices.
En este sentido, Karig mencionó que con esta inversión se hace evidente, por ejemplo, la falta de mano de obra calificada.
“Es claro que faltan las personas capacitadas, no solo en lo técnico sino en lo básico también, el sistema no lo provee necesariamente”, dijo.
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Sin embargo, aseguró que este problema no es solo del país, por lo que destacó que México tiene un músculo académico sólido con las diferentes universidades, en las que el año pasado se graduaron aproximadamente 110 mil ingenieros, que son más de los que se gradúan en Alemania.
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