La mira está puesta para el año 2050, pero ¿qué tan rápido podrá “navegar” la industria marítima global hacia su descarbonización? La importancia de este sector para la humanidad es innegable. Participa con más del 80% en el movimiento internacional de mercancías, aunque es el responsable de casi el 3% de las emisiones de gases contaminantes en el mundo.
En esta tribulación, la presión industrial y política ha recaído sobre las empresas que participan en la actividad marítima mercante, principalmente las líneas navieras, las más visibles, ya que esta modalidad de transporte es uno de los últimos sectores que aún no está alineado con el Acuerdo de París, el tratado internacional sobre el cambio climático jurídicamente vinculante, adoptado por 196 países en la COP21 (Conferencia de las Partes – una cumbre anual que realiza la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) el 12 de diciembre de 2015 y que entró en vigor el 4 de noviembre de 2016.
El principal objetivo de este acuerdo multilateral es limitar a toda costa el calentamiento mundial a muy por debajo de 2 grados centígrados, preferiblemente a 1.5 grados, en comparación con los niveles preindustriales, a través de una reducción drástica de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
En un intento por marcar la pauta en este esfuerzo, la Organización Marítima Internacional (OMI), la agencia de Naciones Unidas para el transporte marítimo, había dispuesto el objetivo de reducir estas emisiones en el mundo marítimo en al menos 50% para 2050, una cantidad calificada de insuficiente. En el preámbulo de la COP26, en 2021, un grupo de 14 países (Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Honduras, Hungría, Islandia, Islas Marshall, Noruega, Panamá, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos) exigieron a la OMI que esta proporción se elevara hasta el 100 por ciento.
A este planteamiento han sumado presión empresas multinacionales como Amazon, Ikea, Inditex, Unilever, Michelin, Patagonia, Brooks Running, Frog Bikes y Tchibo, entre otros, quienes han advertido que para el 2040 solamente utilizarán buques propulsados por combustibles de cero emisiones.
De acuerdo con Cargo Owners for Zero Emission Vessels (coZEV), una plataforma de colaboración dirigida por propietarios de carga que permite a los clientes de carga marítima unirse y utilizar el poder de su marca y las economías de escala para…
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