Ante el panorama mundial en el que la pandemia y los efectos de la guerra en el este de Europa fueron detonantes de una crisis logística, con disrupciones y cuellos de botella que causaron retrasos y alza de costos, las empresas comenzaron a regionalizar sus cadenas de valor.
La relocalización de las líneas de producción (nearshoring) ha traído a México una gran cantidad de inversiones de empresas que buscan acercarse a mercados como el estadounidense y el canadiense, por lo que Katherina Lacey, co-fundadora y directora de producto de Quincus, empresa de software de transporte y logística, comentó a T21 que el país tiene una oportunidad inigualable.
La directiva señaló que el nearshoring, principalmente proveniente de Asia, va a traer mayor impulso a industrias manufactureras como la minería de minerales críticos, baterías, vehículos eléctricos, logísticos y suministros médicos.
“Casi 25% de las importaciones asiáticas van a estar en México. Eso va a revitalizar las plataformas industriales, infraestructura y también va a impulsar la calidad de vida de la gente con más empleos”, aseguró.
Pero este fenómeno industrial también incrementará la demanda logística de las empresas que vienen a invertir, por lo que las compañías nacionales deben generar estrategias para hacerle frente a las necesidades de estos potenciales clientes.
En el tema de la tecnología, de acuerdo con Lacey, los transportistas y las empresas deben crear procesos de sistemas logísticos que sean más eficientes, ágiles, receptivos y adaptables.
En este sentido, aseguró que, si las compañías no incorporan la tecnología necesaria para tener visibilidad y trazabilidad en toda su cadena de suministro, van a perder mucho tiempo en procesos que son manuales, por lo que la digitalización jugará un rol fundamental.
“Es importante digitalizar los procesos, es necesario permitir una comunicación más amplia entre las instalaciones, las fronteras y las partes interesadas compartiendo datos en tiempo real para dar la máxima visibilidad de la cadena tanto internamente como externa”, dijo.
Además, Katherina Lacey aseguró que la digitalización en México aún tiene una brecha importante, ya que el 76% de los proveedores no tienen una visión completa integrada de todas sus operaciones, además de que el 89% tiene poca visibilidad de las operaciones de terceros, de acuerdo con datos de Quincus.
Por ello, Lacey aseguró que se debe romper esta barrera de “miedo” a digitalizar los procesos, que resultará en un gran beneficio para las empresas que adopten tecnología en sus operaciones.
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