La crisis en las cadenas de suministro globales también ha hecho mella en la producción y adquisición de hardware de seguridad electrónica y, por ende, esto se ha reflejado en retrasos en los proyectos de las empresas, acentuando sus vulnerabilidades, de acuerdo con el reporte Estado de la Seguridad Electrónica 2022, de Genetec.
La encuesta que ofrece el documento refleja que 60% de los usuarios finales indicaron que los proyectos de seguridad electrónica se habían retrasado debido a problemas en la cadena de suministro. Muchos de los retrasos fueron por largos períodos (46% más de tres meses y 28% más de seis meses).
Genetec encuestó a tres mil 711 profesionales de la seguridad electrónica entre el 24 de agosto y el 21 de septiembre de 2022, divididos en usuarios finales (individuos que trabajan para organizaciones que participan en la adquisición, gestión y/o uso de tecnología de seguridad electrónica) e integradores, proveedores e instaladores de sistemas (individuos que dan asesoría, integran, instalan, venden o proporcionan servicios de soluciones de seguridad).
A pesar de estos retrasos que se han presentado, la encuesta revela que 63% de todos los entrevistados espera que los presupuestos de sus empresas se mantengan estables o aumenten el próximo año, contra un 16% que espera que los presupuestos disminuyan el próximo año.
Se retrasaron una variedad de proyectos. Para los usuarios finales encuestados que enfrentaron demoras, el reemplazo de tecnología o equipos fue lo más difícil (66%), seguido de la expansión de las instalaciones actuales (51%) y las actualizaciones (51%).
Para los proveedores de hardware de videovigilancia, los retrasos tuvieron graves consecuencias, ya que el 45% de los usuarios finales buscaron alternativas y cambiaron de marca para implementar los equipos disponibles.
Los integradores de sistemas también destacaron la necesidad de probar diferentes estrategias para hacer frente a la escasez de hardware, incluido el uso de “equipos de segunda mano” y “un centro de reparación para volver a poner en producción algunos componentes electrónicos fáciles de reparar”.
“Si bien la pandemia ya casi pasó por completo, la nueva situación socioeconómica y la incertidumbre provocada por los conflictos geopolíticos actuales continúan ejerciendo presión sobre la cadena de suministro global”, afirmó Nadia Boujenoui, vicepresidente de Experiencia del Cliente de Genetec.
En este sentido, apuntó que para la industria de la seguridad, eso se traduce en integradores de sistemas que necesitan seguir haciendo pedidos de hardware con mucha anticipación a los proyectos para asegurar su material cuando sea necesario; desarrollar relaciones más estrechas con socios que puedan proporcionar alternativas potenciales a los productos pedidos en espera; y asociarse con proveedores que sean resilientes y adaptables, y que puedan rediseñar rápidamente sus productos en función de la disponibilidad de materias primas y componentes.
“En una nota positiva, los primeros indicadores apuntan a que los cuellos de botella de la cadena de suministro se aliviarán en 2023, lo que debería proporcionar el alivio tan necesitado por los integradores de sistemas que buscan implementar nuevos proyectos de manera oportuna”, aseguró.
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