A lo largo de 15 años de operaciones, Alliera ha planeado, gestionado y optimizado la transportación de cientos de toneladas de materiales peligrosos, potencialmente tóxicos o explosivos, privilegiando en todo momento la seguridad, y esa confiabilidad la pone ahora al servicio de la industria química en México para sus operaciones alrededor de Norteamérica.
La empresa, que durante más de una década y media operó bajo el nombre de “CEMEX Servicios Logísticos”, posee toda la capacidad logística instalada para el traslado de materiales de la industria química, los cuales, por su elevada complejidad, implican el uso de equipos especiales, así como el dominio de una amplia experiencia en su traslado.
Para el movimiento de productos químicos, Alliera emplea un sistema de monitoreo en tiempo real que permite dar un estricto seguimiento a su traslado. Este es un factor sumamente importante, ya que la empresa se encarga de gestionar el transporte de estos materiales desde distancias tan lejanas como los Estados Unidos hacia la ciudad de Hermosillo, Sonora, o el estado de Guerrero, en México, entre otros.
Estos trasladados involucran sustancias peligrosas como el cianuro líquido, la cal viva u óxido de calcio y el gas LP, por mencionar algunos, todos bajo estrictos controles de seguridad que incluyen la coordinación y despacho de embarques, el análisis de desempeño, el mapeo de rutas de riesgo y el análisis de los factores críticos de seguridad, entre otros elementos.
Ejemplo de este riguroso trabajo logístico fue el movimiento exitoso de 1,000 toneladas de cianuro, destinado para el trabajo en minas, a través de varias rutas que por su complejidad demandaban una alta especialización en su manejo.
Este Know How es uno de los puntos fuertes en los que se apoya la compañía para satisfacer las demandas de cualquier empresa, a lo que se suma el talento de su staff operativo y el estricto control en sus procesos estándares, que aseguran la calidad y productividad de sus servicios.
Gracias a ello, la organización ha sido capaz de transportar a través de su red de aliados más de 5,000 toneladas de dióxido de carbono en solo un mes y recibir 45,600 toneladas de acero en un periodo similar, el doble de lo utilizado para construir la Torre Mayor de la Ciudad de México. De ese tamaño es el enorme potencial logístico de la organización.
El propósito de Alliera es convertirse en un importante aliado de sus clientes, para que puedan despreocuparse del enorme trabajo que involucran las labores logísticas, como el manejo de materiales complejos (en el caso de los químicos), la disponibilidad de equipos de transporte adecuados, así como los dilatados despachos en recintos portuarios.
Al adquirir la responsabilidad de planear y operar estas tareas, la compañía logística contribuye a que las empresas puedan dirigir sus esfuerzos en el crecimiento y propósito de su negocio.
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