Debido a que en el comercio internacional, por definición, participan distintos países alrededor del mundo, es común pensar que existe toda clase de medidas, regulaciones o situaciones desconocidas por las empresas que pueden afectar su incursión en este tipo de intercambio mercantil.
La realidad es que existen estándares y regulaciones internacionales que facilitan la exportación e importación de productos de las empresas; dichos estándares ofrecen herramientas que aportan a la resolución de situaciones burocráticas y logísticas ante las entidades correspondientes.
¿Alguna vez te habías preguntado si al vender a Estados Unidos o China lo deberías hacer en onzas, libras, pies? ¿O si puedes hacerlo por medio de kilogramos, metros, litros…?
Medidas más comunes para comercio marítimo
En el comercio internacional, el uso de contenedores se ha vuelto una práctica común que ya se ha estandarizado a nivel global, ya que se trata de herramientas de gran valor para el traslado de mercancías a diferentes destinos, mediante las vías marítimas.
Estos contenedores tienen ciertas unidades de medida reconocidas a nivel global, que permiten gestionar de mejor forma su contenido.
Uno de los grandes ejemplos de estas medidas legitimadas por el comercio internacional es el TEU o Twenty-Foot Equivalent Unit, por sus siglas en inglés, el cual es una unidad utilizada en el comercio exterior con la finalidad de expresar la capacidad de carga de los contenedores estándar de 20 pies, con dimensiones de 5.89 metros de largo, 2.34 de ancho y 2.28 de alto, que son transportados en buques cargueros.
Estos contenedores tienen una capacidad de almacenamiento de entre 9 y 11 pallets (palés o paletas), dependiendo del estándar y tipo de pallets, que no son otra cosa que los soportes o plataformas de tablas de madera o plástico, para apilar la carga y que, en general, se dividen en dos medidas, la europea (de 800 mm de longitud, por 1,200 mm de ancho) y la americana (de 1,000 mm de longitud, por 1,200 mm de ancho).
Dada la existencia de contenedores de otros tamaños, han aparecido otras unidades de medida estándar para distintos tipos de contenedores. Así, el FEU o Forty Equivalent Unit por sus siglas en inglés, señala la capacidad de los contenedores de 40 pies de longitud a los cuales pueden acceder alrededor de 20 a 24 pallets.
Los TEU y los FEU ayudan a conocer la capacidad de carga de contenedores y miden la eficiencia y la capacidad de un puerto. Además, son una unidad que se usa para determinar el tamaño de algún barco o navío dedicado al transporte de mercancías.
Desde el año pasado se ha visto una marcada escasez de TEU a nivel global, que, aunado a otros factores propios del comercio internacional, ha encarecido los fletes marítimos hasta en un 300%, según un estudio que realizamos en Drip Capital y aunque se podría creer que, por fortuna los insumos que entran y salen de México no lo hacen por la vía marítima, sino por la terrestre, los TEUs sí son uno de los medios de almacenamiento-transporte más usados aun en carretera.
Regulaciones e impuestos internacionales:
A nivel internacional, se cuentan distintas regulaciones financieras que ayudan a la optimización de los procesos burocráticos y logísticos de los comercios dentro y fuera de los países. Si bien cada país cuenta con sus propias leyes financieras, existen ciertos conceptos que son utilizados a nivel mundial para referirse a los impuestos y a las regulaciones implicadas en el proceso de envío o recepción de productos internacionales.
Uno de los ejemplos más comunes son los aranceles, los cuales hacen referencia a los impuestos que se aplican debido a la entrada o salida de mercancías. Estos aranceles pueden ser Ad valorem (aplicados en el valor en aduana de la mercancía y expresados en porcentajes), específicos (expresado en términos monetarios por la unidad de medida) o mixtos (una combinación de ambos).
De acuerdo con las leyes financieras de cada país, pueden establecerse en dos modalidades: Arancel-cupo (Aranceles establecidos para cierta cantidad o valor de mercancías exportadas o importadas y una tasa diferente a las exportaciones o importaciones de las mercancías que excedan el monto) y aranceles estacionales (aranceles establecidos para distintos periodos del año).
Por otro lado, uno de los conceptos más usados dentro de la descripción de gastos agregados al proceso de exportación, es el de las regulaciones no arancelarias, las cuales son medidas tomadas por los gobiernos para mantener un control en el flujo de mercancías entre los países. Estas regulaciones se encuentran tipificadas en dos tipos:
- Regulaciones no arancelarias cuantitativas: Son aplicadas a cantidades de productos cuya importación es permitida en un país y a contribuciones cuantificables a los que estén sujetas dichas mercancías (además del arancel), como pueden ser permisos de exportación o importación, discriminación de precios, cupos y subvención, por mencionar algunos.
- Regulaciones no arancelarias cualitativas: Son aplicadas al producto en sí y a sus accesorios sin tener en consideración la cantidad de productos. Aquí se encuentran las regulaciones de etiquetado, de envase y embalaje, entre otros.
Todas estas regulaciones, medidas y temas de estándares internacionales deben ser tomados en cuenta en cualquier estrategia de negocios vinculadas a la exportación y, aunque parecieran temas sencillos, forman parte de un todo que engloba, además regulaciones, cargas fiscales análisis de riesgos, estudios de mercado, entre otros, por lo que lo más recomendable es tomar en cuenta la asesoría de agentes aduanales y asesores financieros que ayuden a amortizar riesgos directamente asociados, con lo que será asegurar siempre la liquidez financiera, por medio de esquemas como el factoraje financiero, necesario para mantener cualquier proyecto exportador.
Te invito a revisar mi columna anterior: Esquemas de trabajo remoto e híbrido en el sector logístico
Gregorio Vázquez actualmente es director comercial en Drip Capital.
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