A raíz de la pandemia, pero sobre todo de los conflictos globales, los usuarios y diversas industrias de transporte de mercancías por carretera se han visto afectadas por el aumento en los precios del diésel, al igual que los grandes operadores están sufriendo sus secuelas, ya que de acuerdo con la Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU), sus márgenes han caído un 9% en los 2 últimos meses.
De acuerdo con C.H. Robinson, en los últimos 2 años los precios de los combustibles se han incrementado un 72% por galón, lo que puede aumentar el costo por viaje desde 165 dólares (500 millas de carga) a 660 dólares (2 mil millas de carga).
Aunque los precios del petróleo son difíciles de predecir, existen formas de mitigar el impacto de estos crecientes precios de combustible; por ello Bruce Johnson, director de Desarrollo de Capacidades en C.H. Robinson, comparte 3 recomendaciones para que los transportistas puedan gestionar de mejor manera esta escalada en los precios del combustible:
Realice un seguimiento puntual para reducir millas que no generen ingresos extras
Asegúrese de tener un seguimiento estrecho a las rutas y minimizar de forma activa las millas que no generan ingresos, ya que, de acuerdo con una encuesta de 2020 realizada por ATRI, el 20.6% de las millas se reportan sin salida, especialmente en tiempos de altos costos de combustible, en donde hay un alto porcentaje de millas muertas que impactan significativamente en el balance final.
De acuerdo con Johnson, una de las mejores formas para reducir el tiempo muerto es encontrar cargas para viajes que de otro modo habrían permanecido vacíos, minimizando la distancia requerida para cuando sean recogidas, y para lograr esto se necesitan mayores conocimientos sobre las cargas disponibles para planificar rutas que reduzcan millas vacías.
El panel de cargas Navisphere Carrier muestra más de 25 mil cargas cada día e incluso recomienda cargas en función de la ubicación, el mínimo de millas desperdiciadas y las reservas de las anteriores. La idea es maximizar las millas que generan ingresos.
Minimizar tiempos de permanencia
Si bien es casi imposible eliminar todo el tiempo de permanencia, el directivo comenta que construir buenas rutinas y procesos, como los procedimientos eficientes de entrada y salida, la carga paletizada sin contacto y el papeleo limpio o digitalizado, puede optimizar tiempos de permanencia.
Otra forma de reducir el tiempo es trabajar con proveedores de remolques. Las cargas eléctricas permiten a los conductores desenganchar sus remolques y volver a la carretera prácticamente sin tiempo de permanencia.
Maximizar los ahorros en las bombas
En promedio, un solo camión transporta cerca de 120 mil millas cada año. En una encuesta realizada en 2019 por WEX Inc., el 23% de las flotas informaron que los costos de combustible eran su principal desafío operativo y con los crecientes costos de hoy, ese porcentaje ha crecido exponencialmente.
Debido a la necesidad de combustible, la mayoría de los transportistas participan en programas que les permitan proteger los márgenes de ganancias y reducir riesgos de volatilidad en los costos del combustible.
Por ello, Bruce Johnson dice que, cuando se usan de manera consistente, estos programas pueden contribuir a ahorros significativos en sus costos operativos.
El más grande desafío es el aumento y el costo récord del combustible diésel, que está teniendo un impacto tan grande en el precio general del flete. Se trata de una verdadera presión de costos inflacionarios por lo que empresas y transportistas deben buscar estrategias para planificar y minimizar costos y pérdidas en los rubros que sea posible.
Comenta y síguenos en Twitter: @GrupoT21