A medida que han crecido las operaciones de carga comercial y las relacionadas con la industria petrolera en el puerto de Dos Bocas, la infraestructura ha quedado rebasada, por lo que debe existir un programa de ampliación y mayor coordinación entre los actores que mantienen actividades, sobre todo ante la entrada en funciones de la nueva refinería, de acuerdo con la perspectiva de la empresa Rovesa.
“Se requiere coordinación entre todos los usuarios del puerto, así como mayor agilidad, velocidad y flexibilidad por parte de la administración portuaria y autoridades para los diversos trámites y gestiones que se tienen que realizar. Es necesario tener mayor infraestructura tanto en muelles como en espacios disponibles de almacenamiento. También se requiere infraestructura de aduana para tener facilidades de recinto fiscal para cargas de impo/expo, siempre que esto no interfiera con las de cabotaje”, sostuvo Ebol Rojas, gerente de servicios offshore de la firma.
Con base en cifras de la Secretaría de Marina (Semar), la carga por Dos Bocas se contrajo un 10% con 30.6 millones de toneladas (mdt) en 2019 respecto de 2018; mientras que en 2020 descendió 5.8% con 28.8 mdt en función de 2019. Sin embargo, los buques atendidos han aumentado, pues de 3,148 arribos en 2018, pasaron a 4,249 en 2019, un alza de 35%; mientras que en 2020 se atendieron 4,019, con una baja de 5.4% frente al año previo.
Desde la óptica del directivo, en tanto no se amplíe el puerto de Dos Bocas, el reto está en la planeación de las escalas de los buques, en donde todos los usuarios tienen que planear con la mayor exactitud posible y minimizar los cambios a última hora, así como hacer más eficientes las operaciones una vez las embarcaciones estén en puerto, evitando tiempos muertos y demoras.
Respecto de la confluencia de diversas cargas en Dos Bocas, Ebol Rojas indicó que “es un tema delicado”, ya que las embarcaciones tanto del sector comercial como del sector oil & gas tienen diversas necesidades para las cuales requieren la infraestructura del puerto. Las embarcaciones de la industria petrolera tienden a ser más pequeñas y sus escalas más cortas, mientras que las embarcaciones de carga comercial tienden a ser más grandes y con escalas más largas.
“La industria petrolera es más dinámica en el sentido que las operaciones planeadas cambian constantemente, mientras que las embarcaciones de carga comercial generalmente se pueden programar con más anticipación y no sufren cambios tan drásticos en sus programas. En ambos casos, el retraso en las operaciones por falta de disponibilidad de muelle para operar la embarcación genera altos costos. Como el puerto de Dos Bocas está limitado en su infraestructura, es decir, no necesariamente tiene suficientes muelles para atender todas las embarcaciones cuando se juntan varias operaciones, esto llega a causar problemas, para lo cual se requiere una delicada planeación entre todos los usuarios del puerto”, mencionó Rojas a T21.
Asimismo, abundó que otro desafío se presentará en función de los volúmenes de carga y operaciones que se generen a medida que la zona se desarrolle con la nueva refinería en un punto logístico de importancia en México; por lo que enfatizó que la infraestructura del puerto deberá ir creciendo en función del incremento de carga, además de buscar maneras de hacer las operaciones más eficientes.
En cuanto a las operaciones de Rovesa, Ebol Rojas mencionó que Dos Bocas se ha convertido en un puerto importante para sus operaciones, ya que varios de sus clientes tienen interés de iniciar o continuar operaciones en este puerto a largo plazo, considerando su posición estratégica.
“Considerando que nuestra compañía tiene el doble enfoque de estar especializada en servicios tanto al sector comercial como al sector oil & gas, y que Dos Bocas es el puerto mexicano donde más confluyen estos dos sectores, el desarrollo de este puerto presenta oportunidades interesantes para nuestra compañía”, dijo.
Actualmente Rovesa atiende como agente consignatario y operador logístico a las compañías que operan embarcaciones en el puerto de Dos Bocas, en apoyo a los diversos proyectos relacionados con la actividad de la industria petrolera en la zona. También atiende embarcaciones que arriban con carga de importación para distintos proyectos.
“Nuestra empresa tiene 30 años prestando servicios y fue en 2019 cuando expandimos nuestras operaciones al puerto de Dos Bocas. Hemos participando en grandes proyectos atendiendo empresas como Schlumberger, Halliburton, Maersk Drilling, Polarcus, McDermott entre otras. Estamos atendiendo embarcaciones que traen carga de importación que viene con destino a la refinería, así como proporcionando servicios de apoyo en la logística como la recepción de la carga, transporte y almacenamiento de estos equipos y materiales”, añadió Ebol Rojas.
Rovesa es una firma que se especializa en servicios marítimos y portuarios, enfocada por un lado a las necesidades logísticas y operativas de las embarcaciones que escalan u operan en puertos mexicanos, tanto de carga comercial como de la industria petrolera, y por otro lado en la logística de carga de importación y exportación por diversos puertos mexicanos.
De acuerdo con el Paquete Económico para 2022 presentado a la Cámara de Diputados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el puerto de Dos Bocas sólo tiene etiquetados 55 millones de pesos (mdp) para el Dragado de Mantenimiento 2020- 2024; mientras que el año anterior obtuvo 38 mdp con el mismo propósito.
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