Transformación digital, el gran paso a la productividad y eficiencia

por elogis

La tecnología se ha vuelto parte de nuestra vida, tanto que quien no la utiliza se queda en una especie de rezago, incomunicación, desinformación, etc., en el caso de las empresas, resulta imprescindible hoy en día estar a la vanguardia, sobre todo por el crecimiento a pasos agigantados de la industria.

Durante el panel Digitalización de la Cadena de Suministro: Camino Indispensable a la Competitividad, organizado por el Consejo Nacional de Ejecutivos en Logística y Cadena de Suministro (Conalog), el equipo de Samsara destacó que, de acuerdo a un estudio de Gartner, el 50% de las empresas no ha iniciado su camino hacia la transformación digital.

Sin embargo, hoy en día es imprescindible adentrarse en la tecnología, ya que una encuesta a más de mil 500 líderes de la región arrojó que las empresas que tienen una mayor madurez en transformación digital son 10 veces más propensas a adaptarse al cambio, además tienen 3.5 veces más oportunidades de ser más productivas que sus competidores y dos veces más oportunidad de poder alcanzar mejores resultados.

Si bien la transformación digital requiere una inversión, también trae consigo grandes beneficios, tanto cualitativos como cuantitativos, sin embargo, hay que tener una buena planeación para identificar las áreas de la empresa que necesitan de tecnología.

En este sentido, Javier Serrano, consejero de Conalog, señaló que se debe tener una digitalización integrada y una sinergia dentro de todas las operaciones de la empresa.

“La dinámica del negocio nos ha hecho tener consumidores y desarrollo de productos y de oferta de valor que nos pide una versión en horas, hay procesos instaurados con un buen nivel de madurez que son muy buenos para planear la semana, creo que se debe a que queremos matar con la misma herramienta, con la misma arma, el mismo monstruo”, dijo.

Explicó que cada área en la empresa tiene necesidades diferentes, por lo que no es suficiente una sola herramienta que cubra todas las áreas operativas y se deben complementar con otras infraestructuras.

Por su parte, Gustavo Equihua, director de Gestión y Tecnologías de Información (CIO) de Frialsa Frigoríficos, concordó con esto y añadió la importancia de conocer las necesidades de la empresa.

“El tema de saber hacia dónde nos movemos es fundamental, tenemos que encuadrarnos hacia dónde va todo lo de la transformación digital, estamos en un mundo de multicanalidad, en un mercado donde la personalización, la rapidez, el costo, son factores determinantes para completar la compra, lo que nos dice lo que tenemos que hacer desde la logística”, dijo.

Recomendó que lo que deben hacer las empresas es identificar sus necesidades para conseguir las herramientas adecuadas que permitan alcanzar los objetivos, que “la propuesta de valor esté sustentada por todos y en este caso la tecnología, que esté apuntando a esos objetivos de negocio”.

“Las empresas que nacen con una visión digital traen una ventaja importante, por eso decimos, tenemos todas estas piezas, cómo las integro y cómo las alineo”, añadió.

Señaló que como primicia para dirigir el camino de la empresa hacia la digitalización es encontrar un punto medio entre lo de mayor valor y lo que más impacto va a traer.

Por su parte, Alfonso Oloarte, Logistics Network Design & Infrastructure Director de Grupo Salinas, señaló cuatro puntos en los que ha observado el beneficio de la digitalización en México y en el extranjero:

  • Experiencia del cliente: ver a los operadores logísticos como clientes y darles la misma experiencia del cliente final con la tecnología y hacer que se sientan cómodos con las soluciones logísticas.
  • Decisiones estratégicas: la tecnología permite hacer un diseño de una red integrando información de diferentes áreas.
  • Productividad/eficiencia: hemos pasado de procesos manuales a bases de información, generando una reducción de costo en capital humano y reducción de errores, además de que genera una capacidad de reacción ante dificultades.
  • Procesos en redes de suministro: la tecnología, como los softwares, los servicios de cloud, permiten no depender de la infraestructura de sistemas.

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